LA MUERTA
Hace muchos años cuando estaba apenas comenzando mi carrera, inicié como actriz, estaba deseosa de trabajar en Tv, hice varias pruebas, pero recuerdo una en particular, fue para una novela protagonizada por Alba Roversi, y Arturo Peniche; era en la empresa Marte Tv, estaba en una fila enorme, tenía el número 89, llevaba dos horas esperando, de repente me llama uno de los productores y me dice que hay una oportunidad para un personaje, yo me emocioné, le dije, “pero yo no he entrado a mi prueba” me dijo, “ni te preocupes, tu das el perfil, ya te elegimos”, tienes que quedarte desde ya porque grabamos esta tarde, llamé a mi familia para contarles la suerte que tenía.
Me dieron un libreto pero en mis parlamentos solo decía LA MUERTA, le pregunté al productor y me dijo que esa era solo una de las escenas, me esperaban en maquillaje, pasé una hora sin verme al espejo, cuando me voltean y me llaman a grabar ¡OMG! tenía la cara llena de sangre y con un tiro en la sien, pasaron horas hasta llegar a la locación a grabar, estaban las reconocidas actrices venezolanas, Nohely Arteaga y Elba Escobar, amables y cordiales ensayaban conmigo una pelea, la escena la cortaban una y otra vez zumbándome por un barranco. Pasaron 4 horas y me dicen, “quedó chévere”, ahora vamos a tu escena más importante en la morgue de Bello Monte, (el lugar más espantoso que puede existir en Venezuela).
Ya yo en pánico, adolorida y cansada, no estaba tan animada, me ponen una bata con olor a formol, una etiqueta en el dedo pulgar del pie y me dicen que tratara de NO RESPIRAR mientras se grababa la escena. ¡Corten! y viene un simulacro de meterme en una especie de camilla adentro de la pared donde colocan los muertos, yo soy medio claustrofóbica, pero pensé, tengo que hacerlo perfecto, no respiré, en mi inocencia creía que sería una buena oportunidad, estoy segura que compartí el cuarto con muertos de verdad, pero cumplí el “personaje” que me asignaron, LA MUERTA.
Salí y con mucha seguridad le dije al director ¿A qué hora me toca grabar mañana? Se rieron a carcajadas, y me dijeron que LA MUERTA no resucitaría.
Gracias a mi primera vez como “actriz” decidí tomarme en serio esa carrera, comencé a estudiar con los mejores maestros, aprendí mucho sobre el medio artístico, casi 20 años después, protagonicé en Miami, Los Monólogos De La Vagina con mi querida Alba Roversi, cuando la vi, me acordé de LA MUERTA, me dije,” Nunca es tarde, cuando la dicha es buena”